Nuestro compañero y socio del club Miguel de la Cal nos envía una emotiva crónica de su participación de este año en los Aquilianos. Que la disfrutéis, gracias Miguel!!!

«El pasado 6 de Junio de 2015 se celebró la XX edición de la travesía de los Montes Aquilianos,

Ayuntamiento de Ponferrada.

Discurre por el valle del río Oza, Montes de Valdueza, Peñalba de Santaigo y el cordal de los

Montes Aquilianos.

El año pasado me propuse realizarla junto con los 101 Peregrinos, sin embargo, con el

fallecimiento de mi padre no conseguí la preparación física adecuada.

Este año, con más tiempo, preparé las dos y para mí ha sido una satisfacción plena la

realización de ambas pruebas y la dedicación de este reto a mi padre FELICISIMO DE LA CAL

GONZALEZ, fallecido el 2 de Marzo del 2014.

El Club Peña Trevinca me solicita un pequeño diario de la experiencia en los Aquilianos, con el

objeto de animar a más miembros para el año que viene.

Este año realizamos la prueba los siguientes socios del Club Peña Trevinca: Dina Campazas

García (en sustitución a última hora de su esposo Carlos Asensio por lesión) y Miguel Antonio

López Blanco, ambos en el recorrido «B» de !solo 47 km!, terminaron la prueba en 8 horas y 23

minutos, unos máquinas.

Yo realice el recorrido «A» de 62 km con mi buen amigo del Club Huellas de Cabrera, Pedro

García López. Fuimos inseparables en los 101 km peregrinos e inseparables en los Aquilianos.

Agradezco a Pedro su experiencia en saber dosificar los esfuerzos al haber realizado ya la

prueba otros 3 años. Tiempo total 13 horas y 50 minutos (despues de tener que parar por una

fuerte tormenta casi al final).

Nada más dar la salida la organización, la gente empieza a correr y yo me dejo llevar por la

inercia aunque a estas horas (6 de de la mañana) todavía el cuerpo esta frio. Pronto empieza la

primera rampa del Puente Boeza. Empezamos a subir los primeros repechos del Monte Pajariel

de 686 m de altura llegando a Vilanueva de Valdueza donde nos encontramos el primer

control. Llegada al pueblo de Villafrancos y cogemos un sendero muy tupido que nos lleva a

San Clemente de Valdueza. Cogemos un sendero a mano derecha entre unos castaños «La

Ramosa» que nos lleva a Montes de Valdueza, sendero con fuerte desnivel para abrir bocado.

Estamos ya a 1020 mts de altura, y donde se encuentra el segundo control y nos reponemos

con fruta y bebida. En este punto se separan los dos recorridos. Nosotros seguimos por el

recorrido A o rojo (tal como lo marcó la organización).

Empezamos la primera ascensión sería, la subida del Collado Carballal a 1290 mts, muy duro.

Despues de una fuerte bajada a buen ritmo llegamos a Peñalba de Santiago y empieza la

verdadera dureza de la prueba, la subida a Cabeza de la Yegua, no apto para los no preparados

física y mentalmente. Pasamos de 1020 mts a 2.145 mts en unos 4 km de dura ascensión.

Pasado Cabeza de Yegua, fuerte descenso y ascenso al Alto de las Berdianas (2.116 mts), nuevo

descenso y ascenso a Pico Tuerto(2.056 mts), y nuevo descenso y después de una larga

travesía ascenso a Quiana donde tenemos nuevo control y avituallamiento.

Ni que decir, paisaje increíble de los Montes Aquilianos, con Ponferrada al Fondo.

Una vez llegamos a Quiana (km 38,2), vemos ya el final de esta maravillosa paliza.

Descendemos hasta Ferradillo (pueblo conocido de nuestra experiencia de un mes anterior

con los 101 peregrinos), el agua de la fuente nos dio vida.

Bajamos por un sendero hasta Rimor con nuevo control y avituallamiento. La especialidad en

esta localidad fueron las cerezas, incluso insistieron en que nos llevaramos una caja de ellas.

Salimos de Rimor y encaramos los últimos kilómetros, y por desgracia nos pillo la nube de

agua, más bien de piedra. Tuvimos que refugiarnos unos 35 minutos y esto nos rompió un

poco el ritmo.

Al parar un poco la lluvia continuamos nuestra carrera hasta Ponferrada, fuimos unos metros a

la orilla del rio y ascendimos por las escaleras hasta entrar ya por la Plaza y recibir los aplausos

de la gente que paseaba por las calles.

La experiencia fue maravillosa y con la compañía de un gran amigo: Pedro García López.

Nos veremos en los Aquilianos del 2016 ¿Quien se anima?.»